26 de febrero de 2010

Publicado por Helena en 20:53
Ojala la luna te lleve con ella.
Ojala el viento borre tus huellas.
Pero ya no puedo evitar,
que tu corazón rozase el mío.
No puedo evitar haber sido otra presa,
en tus manos.

Ojalá la luna te ciegue.
Ojalá el viento barra tu nombre.
Pero nada evitará ya,
que me robaras el alma.
Que tu voz quemase mi cuerpo.

Quisiera reducirte a cenizas,
a escombros,
quisiera que no quedase rastro de ti.
 Pero eso no hará,
que lo que pasó,
no vuelva a pasar más.

1 comentarios:

Unknown on 10 de marzo de 2010, 17:11 dijo...

dios me he emocionado, es precioso Helen. :'(

 

Nunca he tenido el corazón tan rojo. Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos