23 de septiembre de 2010

Publicado por Helena en 0:22 2 comentarios

7 de septiembre de 2010

Publicado por Helena en 22:20 4 comentarios
¡Miralo, ya se lo llevan!
Ante mis ojos, señor.
Allá al calabozo,
allá a la prisión.
Cierto día en Badajoz.
Mire suegro,
nos lo quitan.
Con una sonrisa al menos,
se marchó.
Ni despedirme pude,
hija mía,
recuerda a tu padre,
eso si es un campeón.


Ni un beso, ni un abrazo,
ni tan solo un adiós,
pude darle a aquel hombre,
que por tantos años el corazón
me robó.

Ya se lo llevan, mire suegro,
mirelo,
a aquella plaza de toros,
donde el Señor lo fusiló.


A cualquiera de los cientos de fusilados en la matanza de Badajoz, en concreto a uno,
que sin conocerle de nada, su caso, me llegó al corazón. 

3 de septiembre de 2010

Publicado por Helena en 15:32 3 comentarios
La vida es demasiado corta,
para que nos entre ahora la vergüenza,
las ganas de ponerte de vuelta y vuelta,
los celos que causamos a costa nuestra.

La vida es demasiado corta,
desfrutemos ahora, que podemos,
que ya descansaremos cuando estemos muertos,
o cuando nos lleve de nuevo la tormenta.

Que más da que tu seas azul, yo roja,
que importa tu sangre fría y la mía caliente.
Que molesta tus bicis y mi fuego,
si al tocarnos llego de nuevo al cielo.

La vida es demasiado corta,
dejemonos ya de banales juegos,
empecemos ahora algo nuestro,
nuestro, y verdadero.

1 de septiembre de 2010

Publicado por Helena en 15:42 2 comentarios
Ya tan lejos del principio,
y tan cerca del final.
Tan cerca de tantos sueños,
que por fin he logrado alcanzar.

Ya sin más nada que una maleta,
sin más vistas que las de una nueva ciudad.
Sin olivos ya, sin alergias,
con una nueva meta que lograr.

Empieza ya algo nuevo,
algo desconocido, por qué no, bueno.
Dejé atrás ya cualquier resto,
de aquello que llamaban colegio.

Dame una oportunidad,
comencemos tu y yo algo nuestro,
algo que no tenga nombre.
Parecido a lo que ya tenemos.
 

Nunca he tenido el corazón tan rojo. Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos