21 de febrero de 2010

Publicado por Helena en 19:21
Solo somos una historia inexistente,
sin principio ni final.
Solo somos besos robados,
noches interminables,
que no duran más de cinco minutos.
Y si solo somos eso,
por qué será que te necesito tanto.

2 comentarios:

Matthew on 21 de febrero de 2010, 21:34 dijo...

Que caprichoso es el humano!
Necesitando, echando de menos cosas de más..

Anónimo dijo...

ese e smuy bonito ehhhhh ai mi niña q xica es!

 

Nunca he tenido el corazón tan rojo. Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos