7 de septiembre de 2010

Publicado por Helena en 22:20 4 comentarios
¡Miralo, ya se lo llevan!
Ante mis ojos, señor.
Allá al calabozo,
allá a la prisión.
Cierto día en Badajoz.
Mire suegro,
nos lo quitan.
Con una sonrisa al menos,
se marchó.
Ni despedirme pude,
hija mía,
recuerda a tu padre,
eso si es un campeón.


Ni un beso, ni un abrazo,
ni tan solo un adiós,
pude darle a aquel hombre,
que por tantos años el corazón
me robó.

Ya se lo llevan, mire suegro,
mirelo,
a aquella plaza de toros,
donde el Señor lo fusiló.


A cualquiera de los cientos de fusilados en la matanza de Badajoz, en concreto a uno,
que sin conocerle de nada, su caso, me llegó al corazón. 

3 de septiembre de 2010

Publicado por Helena en 15:32 3 comentarios
La vida es demasiado corta,
para que nos entre ahora la vergüenza,
las ganas de ponerte de vuelta y vuelta,
los celos que causamos a costa nuestra.

La vida es demasiado corta,
desfrutemos ahora, que podemos,
que ya descansaremos cuando estemos muertos,
o cuando nos lleve de nuevo la tormenta.

Que más da que tu seas azul, yo roja,
que importa tu sangre fría y la mía caliente.
Que molesta tus bicis y mi fuego,
si al tocarnos llego de nuevo al cielo.

La vida es demasiado corta,
dejemonos ya de banales juegos,
empecemos ahora algo nuestro,
nuestro, y verdadero.

1 de septiembre de 2010

Publicado por Helena en 15:42 2 comentarios
Ya tan lejos del principio,
y tan cerca del final.
Tan cerca de tantos sueños,
que por fin he logrado alcanzar.

Ya sin más nada que una maleta,
sin más vistas que las de una nueva ciudad.
Sin olivos ya, sin alergias,
con una nueva meta que lograr.

Empieza ya algo nuevo,
algo desconocido, por qué no, bueno.
Dejé atrás ya cualquier resto,
de aquello que llamaban colegio.

Dame una oportunidad,
comencemos tu y yo algo nuestro,
algo que no tenga nombre.
Parecido a lo que ya tenemos.

25 de agosto de 2010

Publicado por Helena en 16:22 4 comentarios
Se acabo el verano,
sin más abrazos,
sin un simple apretón de manos.

Se acabó tu risa,
en tu sofá derretida,
se acabó apoyarse en tu hombro,
mientras dormía.

Hoy estoy esquivo,
mientras te besaba, insinuarías,
invéntate algo,
androtex ya no servía.

Hoy me caso contigo,
mañana no, ya no te quiero.
Hoy me siento agobiado,
tan solo con un beso.

Empieza una nueva vida,
a tu lado, me decías,
tan solo si me dejas,
que viva tu día a día,

ya sin hipocresía,
sin distancia enemiga.
Inventemos lo nuestro,
de nuevo,
y sin pensar atrás,
volemos.



Porque sin ti, este verano no hubiese sido igual. Porque a pesar de todo, aún seguimos ahí, como el primer día. Y porque a pesar de todo, aún te quiero.
Gracias.

2 de julio de 2010

Publicado por Helena en 17:07 3 comentarios
Soy aquella que tras una máscara,
se camufla día a día.
Aquella niña que se escondía,
cada mañana entre tus sábanas

Soy aquella que no sabe,
ni a que hora se despierta,
por no saber lo que sigue,
a la cama en la que se acuesta.

Soy aquella que no piensa,
en el futuro, ni en el mañana,
aquella que mira al pasado,
de aquellas guerras tempranas.

Aquella que no conoce,
más que amores de una noche,
espaciados por el tiempo,
de trasnoches y dolores.

Aquella republicana,
que quisiera defender,
sus ideales, su causa,
y de nuevo la lucha encender.

Soy aquella falsa, arrogante,
en realidad, niña humilde.
Aquella que solo necesita,
que alguien la cuide y la mime...
 

Nunca he tenido el corazón tan rojo. Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos