22 de junio de 2010

Publicado por Helena en 18:45 3 comentarios
Aquí estoy,
culpando a tus ojos,
de mi soledad

13 de junio de 2010

Publicado por Helena en 20:29 2 comentarios
La olvidada,
la nueva de atrás de la valla.
Masacrada, pisoteada,
explotada,
La olvidada.


aquellos dueños del mundo,
¿que importan la paz,
las personas, las palabras?
Si por un par de duros,
matan hasta a su hermana.



Ni las ayudas humanitarias,
ni esas se salvan,
monstruos atroces,
que a todos engañan.

Acabemos ya con esto,
masacre injustificado,
hijos de las piedras...
Estoy de vuestro lado.

12 de junio de 2010

Publicado por Helena en 20:03 1 comentarios
Ni fusiles ni escopetas,
yacen ya en mi brazo.
Tan solo un burdo lápiz,
que marca hoy mis trazos.

No luché, por, ni contra vecinos,
no apunte desde mi frente.
Solo pude leer, años después,
masacres entre falsos amigos.

No cogí un arma, ni dispararonme
a traición. No mataron a mi padre,
por defender a su republicana nación.
Tan solo escribiré, poemas de rendición.

Yo no hubiera matado a nadie,
por ser tan solo un poeta.
Yo sola y mi burdo lápiz, valen
hoy, más que una metralleta.

8 de junio de 2010

Publicado por Helena en 15:58 3 comentarios
Si te miro y te beso,
no es por gusto ni admiración,
ni por sexo ni pasión.
Es porque al hacerlo,
me olvido de este mundo,
y me paso a uno mejor.

30 de mayo de 2010

Publicado por Helena en 17:56 4 comentarios
Utopías en kilómetros,
¡no imposibles!¡que os den!
Se quedan en cenizas,
al salir tú y yo del edén.

Kilómetros empolvados,
desengrasados de amor.
Se desgastan a la vez,
que nos olvidamos,
tú y yo.

¡Malditos kilómetros!
Traidores de amores,
infieles a la distancia,
con la facilidad del que engaña...
 

Nunca he tenido el corazón tan rojo. Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos